¿Te gustaría reducir arrugas en frente, entrecejo, patas de gallo y otras líneas de expresión sin cirugía?
La aplicación de toxina botulínica (Botox) es un tratamiento rápido, efectivo y reversible que ofrece resultados naturales, de la mano de la Dra. Juliana Alzate, especialista en estética facial en Medellín.
La toxina botulínica es una proteína purificada que se utiliza en medicina estética para relajar de forma controlada los músculos faciales responsables de las arrugas de expresión. Al ser aplicada en puntos estratégicos del rostro, reduce la actividad muscular que provoca pliegues, logrando un aspecto más armónico y descansado.
Este procedimiento se realiza de manera rápida y con mínimas molestias. Se aplica mediante microinyecciones muy superficiales, sin necesidad de anestesia ni tiempo de recuperación prolongado, por lo que la mayoría de pacientes puede retomar sus actividades cotidianas el mismo día.
La toxina botulínica es ideal para suavizar líneas en la frente, entrecejo y contorno de ojos, y se adapta a las necesidades de cada rostro para preservar la expresión natural sin rigidez.
Es una opción segura, eficaz y cada vez más popular entre quienes desean mejorar su apariencia sin recurrir a tratamientos invasivos.
Ideal para quienes buscan un rostro más relajado y juvenil sin cirugía.
El tratamiento está indicado para:
Se aplican microinyecciones de toxina botulínica en los músculos previamente evaluados.
La sesión dura entre 20 y 30 minutos, y puede usarse anestesia tópica para mayor confort.
La Dra. Juliana Alzate atiende en Medellín y Pereira, cubriendo Envigado, Sabaneta, Itagüí, Bello, La Estrella y otras zonas del Valle de Aburrá, así como Dosquebradas y municipios cercanos a Pereira.
Se aplica anestesia tópica o hielo; la molestia es mínima.
Entre 3 y 7 días, con máximo efecto a las 2 semanas.
De 3 a 6 meses, según metabolismo y zona tratada.
No; puedes retomar tus actividades inmediatamente.